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La huella sismológica en Guerrero se conocerá al fin gracias a Japón

Desde 1911, la brecha de Guerrero mantiene un silencio sísmico por lo que se estima que podría ocurrir un gran terremoto. Una tecnología donada por Japón permitirá obtener datos históricos que hasta ahora no se habían conseguido.
vie 06 abril 2018 10:14 AM
aparato sismo
aparato sismo - (Foto: iStock by Getty Images)

Por primera vez en la historia, México podrá analizar la huella sismológica en el suelo de Guerrero gracias a Geoslicer, una herramienta donada por Japón, que permite conocer cuántos, de qué magnitud y con qué frecuencia han ocurrido movimientos telúricos superiores a magnitud 6.5 y que pueden estar asociados a tsunamis.

En conferencia de prensa, María Teresa Ramírez Herrera, investigadora del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), presentó el equipo Geoslicer.

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Ramírez Herrera explicó que este aparato forma parte del programa de monitoreo que se lleva a cabo en la costa del Pacífico y lo que hace es dar los datos de grandes sismos anteriores y antiguos tsunamis para conocer hasta dónde llegó la inundación tierra adentro. Con ello sería posible instalar refugios ante un nuevo evento. La herramienta no tiene tecnología GPS por lo que no es un instrumento de alerta y no puede predecir sismos.

La nueva tecnología aportará información de hasta 3,000 años atrás. Con los archivos históricos escritos se tiene reportado que el terremoto más grande ocurrió en 1787, pudo haber inundado hasta 5 kilómetros tierra adentro y alcanzó una altura máxima de hasta 20 metros.

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El enigma de la brecha de Guerrero

La llamada brecha de Guerrero ocupa a varios científicos desde hace algunos años porque desde 1911 no ha ocurrido ahí un sismo y en ese entonces no se contaba con sismógrafos que lo registrarán. 

Además se desconoce cuándo ocurrió otro movimiento importantes antes de ese año.

María Teresa Ramírez Herrera, especialista en paleosismología y tectónica, detalló que antes la ausencia de sismos, se acumula energía y eso hace suponer que, en algún momento, se liberará en un sismo de magnitud aproximada de 8.4.

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No obstante, agregó que esto no quiere decir que necesariamente vaya a suceder, pues también se desconoce si los movimientos telúricos de los últimos meses han liberado esa energía.

"No se pueden predecir los sismos, lo que sí sabemos es que la energía se ha acumulado donde no ha ocurrido un sismo importante desde 1911; cuando se acumula energía es como una liga que se estuviera estirando y en algún momento se tiene que liberar", comentó.

¿Cómo funciona Geoslicer?

Este instrumento solo ha sido utilizado en Japón y Estados Unidos, y para utilizarlo en México se ha tropicalizado de acuerdo con las condiciones del país.

Los primeros resultados del análisis geológico de la zona del Pacífico se esperan hacia finales de este año.

"Lo que hace el aparto es penetrar, y es como si sacara una rebanada de tierra que se preserva prácticamente intacta y nos ayuda a reconocer si hubo un evento en el pasado; es como si se sacara una radiografía, una tomografía de la parte profunda de la tierra", detalló Ramírez Herrera.

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En una semana es capaz de sacar hasta siete muestras a una profundidad de tres metros, mientras que con otras excavadoras el proceso es más tardado y la calidad de las muestras no son tan eficientes porque la tierra se comprime o desmorona.

Este instrumento fue donado de manera permanente a México, su mantenimiento no es costoso y es más eficaz que otras técnicas para obtener capas de suelo.

La investigadora universitaria llamó a la Cámara de Diputados a agilizar el ingreso de equipo y pruebas donadas a México ya que, en el caso de Geoslicer, estuvo retenido por meses en la aduana antes de ser entregado a la UNAM.

 

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