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Edificios desocupados: negocio 'siniestro' en auge, advierte socióloga

La compra de edificios viejos para transformarlos en espacios de lujo con el objetivo de generar plusvalías extraordinarias y no precisamente vivienda, es un fenómeno mundial, dice Saskia Sassen.
lun 03 junio 2019 10:27 AM
edificios
Saskia Sassen, profesora de Sociología en la Universidad de Columbia, también planteó la idea de crear pequeños centros urbanos dentro de las mismas ciudades.

CIUDAD DE MÉXICO. En el mundo ha ganado terreno "una modalidad" un "poco siniestra" de desarrollo inmobiliario, en la cual, las grandes firmas financieras compran viejos edificios, los remodelan y elevan sus precios, pero el objetivo no es ofrecer vivienda, sino obtener jugosas ganancias de renovados inmuebles en los que, incluso, no vive nadie, denuncia Saskia Sassen, profesora de Sociología en la Universidad de Columbia.

Este escenario genera la expulsión de los habitante originales, quienes no pueden ya pagar los nuevos precios que genera esta actividad inmobiliaria, dice Sassen en la conferencia El tejido social en la construcción de ciudad: una discusión de ética urbana y desigualdad, la cual se llevó a cabo el 31 de mayo pasado en el Senado de la República.

La experta, una observadora meticulosa de la ciudad y de los procesos urbanos y sus implicaciones sociales, dice que además de las expulsiones, las ciudades de hoy "están muy problematizadas", por lo que "habría que construir nuevas ciudades", con "múltiples centros", y "no deberían ser interminables".

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Urbes como las de México, ejemplificó, son demasiado grandes , "¿por qué no generar varios centros', pregunta ante Román Meyer, titular de la Sedatu, y Carlos Ramírez, director del Infonavit, quienes también participaron la conferencia organizada por la Coalición por la Transformación Urbana.

Un solo centro, dice Sassen, con una gran periferia donde hay que hacer grandes traslados no es muy viable.

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Para la socióloga es importante estar "alerta" ante la nueva modalidad inmobiliaria "negativa", protagonizada por firmas financieras, cuya actuación tiene que ver más con la macro y la micro economía, que con el desarrollo de vivienda. Se trata de un poder en sí mismo, explica, pues "el sistema financiero, a través de la matemática algorítmica, puede transformar algo que no vemos, en un campo de materialidades".

La teórica explica: Los grandes edificios de vivienda modesta emergen ahora como una especie de "actor dominante". Son adquiridos por firmas financieras, pero "no se trata de generar vivienda", sino otra cosa. Son convertidos en edificios de lujo para generar "plusvalías extraordinarias", materialidades que "son un abuso". Esas ganancias van más allá de lo generado por el producto interno mundial.

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Saskia Sassen muestra un listado de 10 ciudades con la mayor demanda de edificios modestos: Londres, Nueva York, París, Shanghai, Sydney, Los Ángeles, Shenzen, Tokyo, Ámsterdam y Melbourne.

La lista se integra según según el volumen de venta, que va de más de 29,370 millones de dólares, en Londres, a más de 3, 603 mdd, en Melbourne.

En Londres, por ejemplo, una gran parte de los edificios recientemente construidos son de un solo propietarios chino, explica. Y en Nueva York sucede lo mismo.

"No tenemos una dimensión de lo que eso significa", pero tenemos que entender que existe, porque son condiciones que generan problemas para las ciudades, expresa.

En cierto punto, esos edificios funcionan como un activo, no solo como vivienda. Muchos están vacíos, pero "en esa modalidad pueden generar más plusvalías que si estuvieran ocupados, porque –ironiza- las personas son muy problemáticas".

Estos desarrollos son "una amenaza" para las ciudades, porque "están excluyendo a las personas" de los centros urbanos.

Las casas de superlujo están en el mismo caso. Hay muchas que son propiedad de actores, pero están desocupadas; sin embargo, son consideradas como "una inversión que hacen trabajar de forma brutal", apuntó.

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