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Geo busca aplazar un pago de bonos ante incertidumbre en el sector

El alza de las tasas de interés y otros factores dificultan a las vivienderas que en años recientes vivieron procesos de reestructura remontar sus finanzas.
vie 14 julio 2017 02:07 PM
GEO
GEO - (Foto: Tomada de casasgeo.com)

A pesar de los esfuerzos, la pesadilla aun no ha terminado para algunos constructores de vivienda en México, que siguen enfrentando problemas para revertir su compleja situación financiera e impulsar sus negocios.

El ejemplo más reciente es Corporación Geo, la desarrolladora de vivienda enfocada al sector de bajos ingresos, que ahora busca recibir de sus tenedores de bonos la aprobación para aplazar por seis meses el pago de parte del monto del principal de sus instrumentos que vencen en agosto de 2022 y solo realizar el pago correspondiente a los intereses.

Los bonos que Geo busca aplazar fueron emitidos en 2011 por un importe de 250 y 400 millones de pesos y cotizan en el mercado con las claves de pizarra GEOCB 11 y GEOCB 11-2 respectivamente. En tanto que el bono emitido en 2012, GEOCB 12, fue por un monto de 330 millones.

De acuerdo con el último informe anual, la constructora de vivienda debía pagar aún 276.6 millones de pesos por el GEOCB 11; 430.6 millones para el GEOCB 11-2 y 340.1 millones por el GEOCB 12.

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Todos esos instrumentos vencían originalmente entre octubre de 2013 y agosto de 2014, pero tras renegociar con sus acreedores, la que llegó a ser la mayor constructora de vivienda de México acordó en 2015 aplazar los tres vencimientos a 2022 con una tasa de interés de 1 por ciento.

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Entorno económico adverso para la vivienda

"La oferta de vivienda resintió con mayor fuerza el entorno económico actual, en gran medida por la transmisión monetaria a través de las tasas de interés de corto plazo, que se refleja fielmente en los créditos para la construcción, pero también por mayor dependencia hacia los subsidios por parte del gobierno federal a través de la Conavi (Comisión Nacional de Vivienda), que se destinan en más del 80% a la adquisición de una vivienda nueva", dijeron Fernando Balbuena, Carlos Serrano y Samuel Vázquez, analistas de BBVA Bancomer, el principal banco del país, en su análisis sobre el sector.

Geo, al igual que las otras grandes constructoras de vivienda Urbi Desarrollos Urbanos y Desarrolladora Homex, lucha para revivir su negocio luego que hace cinco años tuviera que transitar por un proceso de reestructura ante sus abultadas deudas y el cambio de las políticas gubernamentales para realinear al sector, dos factores que la llevaron, como a sus rivales, al incumplimiento de sus obligaciones financieras.

Entérate: El crédito hipotecario verá vacas flacas en 2017: BBVA Bancomer

La constructora, con sede en la Ciudad de México, no ha podido hasta el momento remontar de forma contundente su situación. En el primer trimestre del año, logró un incremento de 67% en sus ingresos, que sumaron 221.2 millones de pesos, con respecto al mismo periodo del año anterior, pero sus utilidades, que fueron del orden de 76.9 millones de pesos, se contrajeron casi 98 por ciento.

"Geo y sus subsidiarias continuaron operando bajo las normas del concurso mercantil realizando los pagos indispensables para contar con la liquidez necesaria y mantener el curso ordinario del negocio", dijo Geo en su reporte del primer trimestre de 2017.

Baja expectativa sobre el segundo trimestre 

La constructora de vivienda, con sede en la Ciudad de México, no es la única que enfrenta problemas similares. Urbi, con sede en Mexicali, redujo en más de 108% sus utilidades de enero a marzo. Las ganancias de Cadu, por su parte, se contrajeron 21% y Sare tuvo una pérdida de 22.1 millones de pesos, 436% mayor a la registrada un año antes.

Además, cada empresa se encuentra luchando con sus propios demonios, como Homex, que en marzo pasado llegó a un acuerdo con las autoridades regulatorias de Estados Unidos, vinculado a un fraude contable de 3,300 millones de dólares y podría enfrentar demandas colectivas de sus accionistas; o la propia Geo, que tras una decisión judicial sumó un nuevo acreedor a quien pagar: Fians Capital.

Más información: Venta de vivienda nueva cae 23.4% en el primer cuatrimestre

Otro síntoma de la debilidad sectorial está en los constantes movimientos de sus principales ejecutivos. Sare nombró director general a Víctor Eduardo Pérez Orozco en sustitución de Juan Carlos Díaz Arelle, quien pasó a ocupar la misma posición con Geo, en lugar de Juan Carlos Braniff Hierro, quien se mantuvo como presidente del consejo de administración. Homex, por su parte, eligió director general a José Alberto Baños López en lugar de Eustaquio de Nicolás, a consecuencia de la investigación estadounidense.

En las próximas semanas estas empresas, al igual que todas las que son públicas, deberán presentar su reporte de resultados correspondientes al segundo trimestre, pero la expectativa dista de ser alentadora.

Las personas no están comprando vivienda debido a un estancamiento del empleo mejor remunerado, un menor crecimiento en el ingreso real y al incremento de las tasas de interés hipotecarias, de acuerdo con los analistas de BBVA Bancomer.

Además, los proyectos de construcción de vivienda han disminuido debido al incremento en las tasas de interés, los altos costos de los insumos, y una contracción del apoyo gubernamental, escribieron los analistas en su informe.

Geo va por otra votación

Pero no todo son malas noticias, las constructoras al parecer están realizando bien las cosas y adaptándose a la situación al edificar solo las casas que pueden colocar en el mercado y el valor de los inmuebles ha aumentado en 7.4%, lo que ha contribuido a aumentar los márgenes de los constructores.

Por lo pronto, Geo ya logró que los tenedores de su bono GEOCB 11 acepten la propuesta de aplazar el pago de parte de su deuda bursátil, pero para que entre en vigor necesita aún la luz verde de al menos 50% de los inversionistas en los bonos GEOCB 11-2 y GEOCB 12, cuestión que no logró durante sus respectivas asambleas que fueron convocadas el 6 de julio y tras ser suspendidas por varios días, concluyeron antier.

El 44% de los inversionistas de GEOCB 11-2 aprobaron la propuesta y la iniciativa tuvo el beneplácito de 32.06% de los tenedores de GEOCB 12, dijo la constructora, en dos comunicados.

Para fortuna de Geo el porcentaje de votos contrarios al acuerdo es sustancialmente menor (8.3% para GEOCB11-2 y 2.7% para GEOCB 12) al número de tenedores de bonos a favor, por lo que la labor de la compañía prácticamente es disminuir el número de abstenciones (31.1 y 41%, respectivamente).

Ahora Geo, que durante las reuniones informó a sus inversionistas la situación patrimonial que guardan sus fideicomisos, planea celebrar una asamblea conjunta con los tenedores de los bonos faltantes para votar de nuevo el asunto.

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