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El IMSS acelera infraestructura con nuevos modelos de inversión

El instituto prevé construir 40 Unidades Médico Familiares (UMF) y 11 hospitales; cuatro de ellos mediante Asociación Público-Privada.
mié 29 junio 2016 08:24 AM
imss
imss - (Foto: Ramón Ruiz Sampaio)

Luego de que en el 2012 el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) quedó prácticamente en quiebra técnica, cuatro años después el instituto invertirá 20,000 millones de pesos (mdp) para la construcción de infraestructura médica.

Fue el resultado de una mejor planeación económica, mayor disciplina presupuestal, la reducción de pasivos laborales y una mayor recaudación de cuotas, dice su director general, Mikel Arriola de 40 años. Esas líneas de acción incrementaron los ingresos 28% entre 2012 y 2015.

“A partir de 2013 se pudieron incrementar los montos en gasto en infraestructura, para este año tenemos 5,600 millones de pesos y tenemos para el cierre de la administración 20,000 millones para ampliar la penetración de los servicios del IMSS”, cuenta Arriola a Obrasweb.mx en su oficina ubicada en avenida Reforma.
Con estos recursos construirán 40 Unidades Médico Familiares (UMF) y 11 hospitales.

La estrategia para tener más ingresos

El IMSS ha conseguido importantes eficiencias, dice Arriola. “Se logró con procesos de mejora en las adquisiciones, de revisar a la baja cosas que no eran estrictamente necesarias”, aclara el doctor en Derecho por la Universidad de Chicago.

Por ejemplo, la construcción de una UMF ahora cuesta unos 35 mdp, lejos de los 100 mdp que costaba hace tres años.

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También recurrirá a la inversión de terceros mediante el uso de las Asociaciones Público-Privadas (APP). En el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2016 se aprobó el esquema para construir cuatro hospitales mediante esta figura.

Lee también: El IMSS construirá nuevas unidades médicas en todo el país

Mikel Arriola recibió un instituto financieramente estable. Su antecesor, el economista del Instituto Tecnológico de Massachusetts Antonio González Anaya, consiguió sanear sus finanzas por lo que lo enviaron a Pemex para revertir su crisis.

El directivo pretende seguir las estrategias de González Anaya en el tema de licitaciones y compras. Desde 2013, el IMSS reestructuró el modelo de las licitaciones para hacerlas más amplias, atraer a más participantes y obtener mejores precios.

También utilizó esquemas como la licitación en reversa, que empieza con un precio y presiona a la competencia hasta conseguir uno más bajo. Otro mecanismo que generó un menor gasto es la consolidación de compras, una modalidad de licitación que implica unir las compras de varios actores del sistema de salud pública.

Otra vía para aumentar sus recursos fue la mayor recaudación de cuotas, la única fuente de ingresos propios. De 2012 a 2015 pasó de 19,500 mdp a 25,000 mdp, en buena parte, por más trabajadores afiliados dado el incremento en la tasa de empleo, pero también por una mayor fiscalización hacia las empresas.

“Las auditorías fueron cada vez de más precisión a los grandes contribuyentes, se plantearon mecanismos de liquidación de adeudos históricos, se combatió y se sigue combatiendo la evasión fiscal”, comenta Arriola.

“Tengo la fortuna de recibir al IMSS en una condición mucho más robusta en lo financiero de lo que se tenía a principios de la administración”, dice. El IMSS consiguió reducir sus pérdidas y su déficit bajó de 25,000 millones de pesos (mdp) en 2012 a 10,000 mdp en 2015.

No obstante, la fortuna de tener a cargo un IMSS con mejores finanzas podría ser temporal. Arriola debe mantener la disciplina financiera que lo sacó a flote y enfrentar otros desafíos nada envidiables.

El IMSS debe dar un servicio de calidad a 70 millones de beneficiados. Las malas prácticas de salud son aún motivo de descontento entre sus derechohabientes y la hacen la institución con más quejas ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico.

Además, debe atender el cambio epidemiológico que vive el país. “Hoy, el riesgo (financiero) se concreta en tres grandes enfermedades que explican el 70% de la mortalidad en México: diabetes, cáncer y enfermedades cardiovasculares”, dice Arriola. En éstas se canaliza 80% del gasto en enfermedades.

El IMSS tendrá que ser un mejor administrador de sus recursos, de lo contrario, se enfrentará al dilema de dónde obtener los que le falten, del Estado o de mayores cuotas a los trabajadores y patrones, advierte el director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), Héctor Villarreal.

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