México, lugar 61 en el Índice de Desarrollo Humano: ONU
El 'Informe sobre Desarrollo Humano 2013' (IDH) fijó la expansión de 20% de la infraestructura en un periodo de 30 años como uno de los objetivos del escenario de progreso acelerado.
El documento, presentado por el presidente Enrique Peña Nieto, colocó a México en el lugar 61 en la materia (de 187 naciones), por debajo de países como Noruega (1), España (23), Chile (40), Argentina (45), Uruguay (51), Cuba (59) y Panamá (59).
El estudio, realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP, por sus siglas en inglés), toma en cuenta factores como esperanza de vida, escolaridad e ingresos.
Durante la presentación, Peña Nieto citó que de cara al futuro inmediato, México está decidido a consolidar los avances conseguidos y colocarse entre los países con un IDH muy alto, para lo que deberá realizar la parte que le corresponde en la misión colectiva de "hacer realidad la promesa de un mejor futuro para la humanidad".
Celebró que el informe diera cuenta de un profundo cambio en la dinámica global, con el ascenso de países en desarrollo como Brasil, China, India, Sudáfrica, Turquía y México.
"Son naciones emergentes que hoy están transformando su realidad con políticas sociales activas que mejoran las condiciones de vida de los grupos más vulnerables", dijo.
Aseguró que "es claro que el actual nivel de desarrollo humano de México aún no corresponde con el tamaño de nuestra economía, y mucho menos con el enorme potencial que tiene nuestro país".
La infraestructura es clave
Khalid Malik, miembro del UNDP, expresó que las reformas toman tiempo para producir resultados, pero que la clave para beneficiarse del mercado global depende de cuánto invierten los países en su gente, en beneficios como educación, salud e infraestructura.
En este sentido, el informe expone que muchos países en desarrollo reconocen una "clara relación positiva" entre la inversión pública realizadas en infraestructura física y social y el progreso alcanzado en el IDH.
"Las pruebas evidencian que una inversión pública sustancial, implementada de manera eficiente no sólo en infraestructura, sino también en salud y educación, es clave para lograr y mantener el desarrollo humano", cita el reporte.
El documento ejemplificó que entre 1830 y 1945, Estados Unidos se enfrentó a algunas de las barreras al comercio más potentes del mundo, pero que aún así invirtió fuertemente en infraestructura (ferrocarriles Pacific, canales en la región central e infraestructura agrícola), educación superior e investigación y desarrollo. Añadió que de este modo, tras la Segunda Guerra Mundial, pudo sobrevivir.
La infraestructura impulsa la revolución
-Algunos migrantes que han regresado a sus países construyen nueva infraestructura, universidades, hospitales y negocios.
-Los mercados locales en expansión seguramente darán lugar a emprendimientos locales y atraerán más inversión en las industrias extractivas, infraestructura, telecomunicaciones, finanzas, turismo y fábricas, en particular la industria ligera, en la que los países africanos cuentan con una latente ventaja comparativa. No obstante, el proceso está resultando difícil en los países cuyas capacidades tecnológicas e infraestructura no están tan bien desarrolladas.
-China ha complementado sus flujos de inversión y acuerdos comerciales con asistencia financiera y técnica para el desarrollo de infraestructura material. En julio de 2012, prometió duplicar los préstamos con condiciones favorables hasta 20,000 millones de dólares durante los próximos tres años.
- Los nuevos socios del sur del planeta han hecho grandes inversiones recientemente en nuevas infraestructuras para los países con bajos ingresos; esto ha permitido mejorar 35% el suministro eléctrico, aumentar 10% la capacidad ferroviaria y reducir el precio de los servicios de telecomunicaciones.
- La demanda de escuelas privadas se está expandiendo en muchos países en desarrollo, como respuesta a las fallas de las escuelas públicas: mala infraestructura, aulas abarrotadas, acceso ineficiente, falta de maestros y ausentismo. Sin embargo, esto crea en muchos países una sociedad dividida entre los niños que asisten a escuelas públicas y los que asisten a escuelas privadas.
Fuente: IDH 2013
