Majestuoso espectáculo de luz y sonido en la Catedral de Morelia
Música, luces y fuegos artificiales hacen posible uno de los espectáculos más atractivos en esta ciudad, cuando cada noche de sábado la majestuosa Catedral de Morelia se ilumina atrayendo a miles de turistas.
Desde las 19:00 horas inicia el cierre de la vialidad en la avenida Madero, conocida antes como La antigua Calle Real, desde la calle Guillermo Prieto hasta la Morelos.
Para las 21:00 horas, cientos de personas, entre visitantes y morelianos aguardan frente al recinto en espera del encendido escénico, el cual fue colocado por la misma empresa que iluminó la Torre Eiffel de París, Francia, informó Enrique Maciel, guía de turistas.
“El espectáculo es maravilloso porque el cielo se viste de colores gracias a los fuegos pirotécnicos. La música alegra los oídos y hace que por momentos la respiración se detenga tan sólo de la emoción cuando se observa al edificio monumental iluminarse poco a poco”, explicó en entrevista con Notimex.
La Catedral de Morelia, de cantera rosa y estilo barroco, se ilumina nave por nave, de abajo hacia arriba. Cuenta con tres relieves en la fachada que destacan la belleza de su arquitectura, sus tableros y 32 nichos (16 de cada lado) con los diferentes santos, vírgenes y arcángeles.
Notimex
Comentó que al inicio de la iluminación escénica, en 2008, se colocaba una pantalla en el atrio de la Catedral para proyectarse una breve descripción iconográfica del edificio, desde cuándo se construyó y quiénes participaron en el proyecto.
“Ahora ya no se hace, pero las autoridades de la Secretaría de Turismo y Cultura del Ayuntamiento de Morelia siempre están en la búsqueda de ofrecer otros eventos para que el público permanezca en las inmediaciones del lugar luego de la iluminación que dura entre 15 y 20 minutos”, indicó.
La Catedral de Morelia, de imponente belleza e historia arquitectónica, posee las torres más altas en América Latina en su estilo barroco tablerado.
Cada una mide 66.80 metros y remata en una cruz, una de cantera (que alude a la naturaleza humana de Cristo) y otra de hierro forjado (a la naturaleza divina).
“En su interior habitan muchos tesoros, entre los que destacan el órgano monumental de principios del siglo XX, es alemán y el más grande de México, se llama San Gregorio Magno. Otro es el Manifestador, una pieza barroca de casi tres metros de altura, labrada en oro y plata.
“Además, el santuario cuya construcción inició en 1660 y concluyó en 1744, alberga la Pila Bautismal de plata, de estilo neoclásico, también del siglo XVIII”, puntualizó Enrique Maciel.
